
La experiencia
Vivir Son Seriol: silencio, tierra y luz
Aquí los días empiezan con la brisa de la mañana entrando por las ventanas y el sonido de los pájaros entre los encinares. Se desayuna en el porche, se camina por los alrededores, se cocina en buena compañía y se descansa mirando la Tramuntana.
La experiencia en Son Seriol es de esas que se sienten:
Silencio real, sin ruidos artificiales
Cielos estrellados sin contaminación lumínica
Conexión con la naturaleza sin salir de casa
Espacios pensados para disfrutar en pareja, familia o grupo
Es una finca que invita al recogimiento, a la conversación pausada, al lujo sin ostentación. A parar y simplemente estar.